My new best friend [Todos XD]

Regresamos de La Corte hace tres días. A mí me parecen años. Todo ha sido tan raro desde entonces. Muchas cosas siguen frescas en mi mente, todo lo que le dije a Kostia, su cara de solemne obediencia mientras mi padre le decía que no podía venir conmigo a San Vladimir, la cara de victoria de mi madre... Aún me duele recordar todo eso, aún me molesta y me destroza saber que él está lejos. Por otro lado está Dimka y Rose... si creen que Kostia y yo estamos mal, deben verlos a ellos. Por fuerza tienen que estar todo el tiempo juntos. Dimka es el guardián de la princesa Dragomir, y la princesa es la mejor amiga de Rose. No se le ve a una sin la otra, y lógicamente, sin su guardián. Si creen que querer a alguien que está sumamente lejos es malo, imaginen la tortura que es querer a alguien que está ahí, siendo una tentación constante, y que no puedes tener ni un mommento. La verdad es que comadezco un poco a Dimka. Lo bueno del caso, es que por lo menos él finge mejor que yo.

Estoy harta de sentir esto, mejor dicho, estoy harta de sentir cualquier cosa. Así que desde que llegué no he parado de beber. Así de simple, paso la mayor parte del día bebiendo. Incluso entre clases poniendo el vodka en una botella de agua, nadie se da cuenta y yo puedo continuar mi pequeña fiesta. He salido con chicos, el que sea en el momento que sea. Eso es lo de menos, sólo quiero olvidarme de lo que pasó, dejar atrás todo esto y seguir adelante. Incluso ahora, mientras espero a mis escasos invitados a una fiesta, ya estoy ebria, medio reclinada en el sofá de mi apartamento. Ojalá que Rose llegue ya, también esa nueva guardiana de la que todos los chicos hablan. Y chicos, que lluevan chicos como si los regalaran. Sólo quiero sacar todo esto de mi mente y de mi sistema una vez, quiero que venga Adrian, él siempre sabe cómo divertirse. Quiero que esté aquí ya para poder tontear con él un rato. Estoy harta de intentar ser seria, de portarme bien y hacer las cosas bien, ahora haré lo que quiero y cuando quiero, y justo ahora quiero besar chicos y beber vodka hasta que mi hígado reviente.

Me he puesto un vestido, cosa rara en mí, pero como sea, sé que se me ve bien. Afortunadamente, no soy como el resto de las moroi, demasiado delgadas. Soy regular, supongo, lo que a veces llama la atención. Como sea, sólo espero que alguien cruce esa puerta ya, que la abran y entren como si fuera su casa, tal y como les pedí que hicieran. Lo único que realmente no me gustaría ver esta noche, es a Dimka entrando a interrumpirnos, porque sé que en ese momento tendré una bronca enorme.

¿Casualidad o destino? Evolet no podía estar segura, la cosa era que en los últimos días se había sentido algo atrapada en la academia, de repente tantas clases y tantos entrenamientos comenzaban a antojarsele  asfixiante,  es decir, después de todo y a pesar de lo extraño de la situaciones que les tocara vivir, los estudiantes de St. Vlad no eran más que adolescentes, que por cierto necesitaban una buena noche libre.

Esa cuota de diversión era justamente lo que Evolet andaba buscando en todo el campus, pero parecía que no había ni un solo adolescente con ganas o las agallas de correr el riesgo de recibir una sanción por dar una fiesta en los dormitorios. Ella misma lo haría, sin embargo, últimamente no era de las más populares y seguramente su fiesta terminaría en fracaso monumental. Se había embriagado con otra dhampir un par de fines de semana pero nada trascendental y ciertamente todas las veces practicamente careció de diversión, por no decir de sentido. Sin embargo había oído rumores sobre un grupo de morois que solía divertirse, pero la cosa era que morois y dhampir en una fiesta no era algo común en absoluto.

Los rumores hablaban de que había una fiesta clandestina en el campus, entre los morois, de alto nivel pues era en una de las habitaciones privadas. Evolet no estaba segura de asistir o no después de todo ella era una simple dhampir, sin embargo su necesidad de una buena noche de tragos y desenfreno era más grande que su timidez, o orgullo. Se arregló y se dirigió hacia el lugar que había oído mencionar. No estaba segura de lo que debía esperar, pero una vez que llegó se encontró con una moroi, no podía decir si estaba ebria o no, además no era asunto suyo.

Miro la estancia en general, estaba algo tranquilo aún, le sonrió a la anfitriona y fue a presentarse - Hola... Soy Evolet Bradley - dijo con voz amable, si estaba algo cohibida no lo demostró en absoluto - Espero no te moleste la presencia de una dhampir - dijo sin apartar la vista de los ojos de la joven - Por cierto.. gran idea lo de la fiesta - pronunció fiesta con un deje irónico - ya hacía falta algo de diversión por estos lados - sonrió, esta vez su voz fue totalmente sincera, dios sabía lo mucho que necesitaba una buena noche.

Outfit:

Lo siento no estoy muy inspirado pero lo estare ya adelante XDD.....un saludo a todos y es bueno volver a leerlos.
 
 
Habia escuchado sobre la fiesta en el cuarto de Isa y claro que iba a ir. Solo estaba alistando. Sali de mi habitacion y me dirigui hacia los dormitorios de la mujeres fijandome que no me cacharan aunque enrealidad no me importaba si lo hacian. Llegue y toque me habrio Isa -Hola Isa- le salude con una gran sonrisa y un muy fuerte abrazo - Como te encuentras?-. Entre y alli me encontre con otra chica que era una Dhampir. Me acerque a ella y la salude - Hola me llamo Adrian- le dije con una sonrisa y dandole un beso en la mano guinendole el ojo.

La gente comienza a llegar, gracias al cielo porque comenzaba a preocuparme de pensar cosas estúpidas, además, tengo que aprovechar el tiempo. Sé que "el guardián" Belikov hará acto de presencia tarde o temprano para ahogar la fiesta y darme su plática sobre romper las reglas. A ese hombre nunca se le escapa nada, y a pesar de que a veces eso suele se ventajoso, para una fiesta clandestina donde el alcohol no faltará, no es algo favorecedor. Como sea, espero que al menos espere hasta las cuatro o cinco de la mañana para arruinar todo.

La chica ante mí es una dhampir, a todas luces. Me pongo en pie, con el trago recién servido en la mano y tiendo la que tengo libre.

- Soy Isa- me limito a decir. No me gusta eso de las familias reales, no me gusta que se me relacione con mis padres o su gran amistad con la reina. Hoy más que nunca quiero ser una simple chica, de esas que se ponen ebrias, hacen el ridículo y nadie les dice nada. De las que no tienen unos padres que le dicen que se comporte de acuerdo a su "estatus". A veces no poder ser idiota es realmente estresante. Le sonrío a la chica por su segundo comentario- Aquí no hay morois ni dhampirs, sólo un montón de chicos que se meterán en problemas si un guardián aparece y los encuentra ahogados en alcohol. Lo único bueno de eso es que no nos enteraremos de nuestro castigo hasta que pase la resaca- bromeo con ella. Aunque en parte es verdad.

Llaman a la puerta, le hago a Evolet una señal con la mano para que pase y beba lo que quiera. El lugar es suyo si le parece, suyo y del resto. Que lo destrocen, que lo dejen irreconocible, que no se note que la reina Tatiana y mi madre lo "decoraron" para mí. Abro y me topo de frente con Adrian. Le doy una gran sonrisa, la más grande que puedo, al menos, y me cuelgo de su cuello para abrazarlo.

- De maravilla- le miento y lo hago pasar hasta donde está la dhampir- Evolet, él es Adrian Ivashkov, la celebridad de San Vladimir. Adrian, ella es Evolet, tal parece que es de nuevo ingreso. Sé que quieres pervertirla y eso, pero contente un poco e intenta parecer alguien decente- bromeo con Adrian a la vez que le pongo un vaso de whisky en la mano.

Rosmarie Hataway, la segunda estrella de San Vladimir, aparece en este momento. Tomo otro vaso cuyo contenido no estoy segura y se lo pongo en la mano. Le sonrío de buen grado y les digo a todos en general.

- Esta es su casa. Coman y beban como si no hubiera mañana. Eso si, a los débiles de corazón, por favor váyanse porque no les puedo asegurar estar a salvo de los guardianes. Esta fiesta es sólo para valientes- y sin más, tomo la primera botella que tengo a mi alcance y bebo de ella como si de agua se tratara. Siento el ardor en la garganta, lo que me hace cerrar los ojos con fuerza, pero no dejo de beber hasta que necesito aire. Esta es una noche que promete mucho.

Al juzgar el estado general de ánimo de los presentes, todos parecían haber esperado esta clase evento, mientras conocía a la anfitriona, que resultó ser miembro de la realeza, cogió una bebida. La primera impresión que tuvo de Isa fue buena, parecía ser de las pocas personas que no hacían diferencias entre las razas, otra cosa que se advertía a primera vista era que se trataba de una de esas personas que no tienen problemas para conocer gente, ella mísma no siempre tenía esa cualidad, a veces congeniaba con la gente en un abrir y cerrar ojos, mientras que otras ocasiones le era imposible entablar una conversación.

Recorrió el salón con la vista, cuando un joven apareció frente a ella, Adrian Ivashkov, justamente como dijo Isa era la celebridad de St. Vlad, obviamente no había tenido el placer de conocerlo pero sí había oído de su reputación y sí, al ver la manera en que él la saludó una sonrisa se dibujó en su rostro, no estaba acostumbrada a ese tipo de tratos - Un placer Adrian - lo llamó por su nombre tal como el mismo se había presentado - Evolet Bradley... De hecho, estoy desde siempre aquí, pero digamos que no era del tipo llamativo - miró a los jóvenes sonriendo levemente - Digamos que me rebelé... por llamarlo de algún modo.

En ese preciso instante apareció Rose, Evolet la conocía poco pero no pudo evitar que el ambiente se tensaba un poco o tal vez era su imaginación y aparentemente, Rose e Isa necesitaba urgente un poco de alcohol, bebió un poco más de su trago, se lo estaba tomando con calma, saludó a Rose - Hola.... No esperaba verte aquí - dijo en tono amistoso, era cierto no esperaba que hubiesen más dhampir. Miró a Adrian - bueno... esto no es como esperaba - suspiró mirando a los demás presentes - ni siquiera hay música - no esperaba música retumbando en la habitación pero por lo menos algo de fondo. Miró a Isa - Es decir ya sé que recién empieza pero la verdad... siempre imaginé, que ustedes chicos, tendrían un par de humanos para alimentarse - bebió toda su bebida y se apresuró a servirse más de la botella de Isa, esperando no haber ofendido a nadie.